El chico a veces tambien se imaginaba que era la cafetera la que explotaba, con el consecuente perjuicio hacia las partes bajas de sí mismo.
Pero la cafetera, indiferente, se limitaba a reflejar el fuego a su alrededor, sin tener intencion alguna de cambiar de estado en ese momento.
1 comentario:
mi pobre cafetera murió hace semanas y yo la maté, quemandola viva! :)
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